La Habana, 26 ago.- Sin descuidar la vigilancia de las aguas territoriales y las costas ante el aumento de recalos de drogas, Cuba incrementa las acciones en el sector infanto-juvenil afectado por el uso de estupefacientes.
En lo que va de 2024, el seguimiento a 83 hechos de tráfico y consumo de drogas implicó a 51 jóvenes y 72 menores de edad, en los diferentes niveles educativos, reveló en una comparecencia televisiva Juan Carlos Poey, jefe del órgano antidroga del Ministerio del Interior.
“Recabamos nuevamente en el papel de la familia, en la necesidad de que cooperen en denunciar a quienes les suministran drogas a los jóvenes y menores porque así cortaríamos el delito y evitaríamos que sigan contaminando a otros jóvenes y adolescentes en la sociedad cubana”, expresó.
También aseguró que las autoridades cubanas no criminalizan “a estos muchachos, al contrario, se les da un tratamiento integral por Salud Pública, Educación, para su reinserción a la sociedad. Nuestra actuación enérgica y firme es contra quienes suministran drogas”.
Al respecto, Poey informó que se detectaron 104 operaciones de tráfico interprovincial con la detención de 174 personas, “lo que evitó que 23,20 kilogramos de drogas llegaran a su destino y entraran al mercado interno”.
Se registraron, además, 67 delitos de cultivo de marihuana, que abarcaban 38 696 plantas y 50 235 semillas concentradas en tierras estatales y domicilios de las