El consumo y tráfico de drogas está aumentando en Cuba, según las autoridades. Los adolescentes comienzan cada vez más temprano el consumo, mientras el tráfico se expande con mayor fuerza en la isla comunista, que hasta hace muy poco se enorgullecía de controlar el uso de narcóticos.
Las autoridades cubanas reconocieron esta semana que el consumo y tráfico de drogas está aumentando en la isla caribeña, lo que supone un duro golpe para la nación comunista que durante décadas se ha enorgullecido de controlar el uso de narcóticos.
La droga llega de al menos 10 países y hay cultivos de marihuana en la mayor parte de las provincias (en al menos nueve incautaron plantas y semillas en lo que va de año). La Habana es el epicentro y la edad de consumo ha disminuido considerablemente en los últimos meses. De acuerdo a un estudio reciente, niños desde los 13 años están expuestos.
El consumo de estupefacientes actualmente afecta en mayor medida a los adolescentes de octavo y noveno grados, y los que cursan primer y segundo años de la Enseñanza Técnico-Profesional.
“Ya hay consumo, tenencia y expendio entre los jóvenes. Incluso, jóvenes entre 16 y 19 años se involucran como vendedores”, dijo este miércoles el viceministro de Educación, Eugenio González Pérez, en el programa Mesa Redonda de la televisión estatal.
Las estadísticas coinciden con las ofrecidas en abril pasado por el director del Centro de Salud Mental en Centro Habana