A la falta de agua potable en varios municipios d ela capital cubana se suman los salideros. La acumulación de aguas negras favorece la proliferación de mosquitos, en un panorama sanitario cada vez más preocupante.
La deficiente labor de mantenimiento realizada por la empresa estatal Aguas de La Habana ha desencadenado una serie de problemas, desde la escasez de agua potable hasta la proliferación de fugas de agua limpia y residuales en varias zonas de la capital cubana, según testimonios llegados a Martí Noticias.
En el municipio Arroyo Naranjo, María Morejón, una vecina afectada, ha denunciado la constante presencia de aguas residuales en su comunidad.
Según Morejón, esta situación comenzó después de que se realizaran reparaciones mal hechas en una tubería principal en la calle Atlanta de ese municipio.
“Es un salidero de agua albañal ahí y es constante, mañana, tarde y noche. Hay una peste tremenda, y aquí en la cuadra hay muchos niños, lo que representa un riesgo de infección”, comentó Morejón.
La vecina dijo que la situación higienico-sanitaria se deteriora en la zona. “Uno no pu