Al menos 51 jóvenes y 72 menores de 18 años estuvieron implicados en 83 hechos de tráfico y consumo de drogas reportados en Cuba en 2024, de acuerdo con el coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe del Órgano Antidroga del Ministerio del Interior (Minint).
En el programa televisivo Mesa Redonda, Poey Guerra informó que la participación de niños y adolescentes en este tipo de delitos derivó en la imputación de 36 personas. De ellas, 21 fueron procesadas por tráfico y por tenencia de drogas y 15 por corrupción de menores.
Ante el aumento del tráfico y el consumo de drogas en la isla, el coronel dijo que octavo y noveno grado (Secundaria Básica), así como primer y segundo año de la Enseñanza Técnico-Profesional suelen ser los niveles educativos en los que con más frecuencia se prueban las drogas.
En el mismo espacio televisivo, Eugenio González Pérez, viceministro de Educación, afirmó que los menores cubanos consumen y trafican. «Hay consumo, tenencia y expendio entre los jóvenes. Incluso, jóvenes entre 16 y 19 años se involucran como vendedores», especificó.
El sistema de Salud Pública también percibe el efecto nocivo del aumento del uso de drogas. Según refiere un reporte de Cubadebate de diciembre de 2023, Tania Adriana Peón Valdés, jefa del Grupo Nacional de Psiquiatría Infantil y de Salud Mental y Adicciones de la Dirección de Salud en La Habana, explicó que mientras crece el consumo en jóvenes disminuye la edad promedio de inicio (14 años).
Entre las consecuencias más graves para la salud que enfrentan los consumidores jóvenes, la especialista mencionó las crisis psicóticas, los intentos de suicidio y los trastornos de ansiedad y depresión. Peón Valdés alertó también que la familia suele advertir tarde el problema debido a que concentran la atención en la subsistencia económica.
La profunda crisis financiera y la escasez que atraviesa el país constituyen factores desencadenantes para