La presa política Yanet Pérez Quevedo detalló en una llamada telefónica la precariedad en la que transcurre su embarazo en la cárcel Kilo 5. Su situación no es única, asegura el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas.
La angustia de la prisión se agrava para las mujeres embarazadas, que, a la fragilidad de su estado, tienen que añadir la insalubridad, la falta de ventilación y de una alimentación adecuada en las prisiones cubanas.
La presa política Yanet Pérez Quevedo, embarazada de pocos meses en la cárcel camagüeyana Kilo 5, denunció en una llamada telefónica grabada y divulgada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, la precariedad en la que transcurre su preñez.
“En esta área materna, tenemos tremendas malas condiciones. La lavadora está rota, el fogón de gas está roto. Tenemos nada más que un frío [refrigerador], un televisor. Hay nada más que tres ventilado