Foto: Ricardo López Hevia ( ampliada con IA)
13 / agosto / 2024
El atletismo en París 2024 protagonizó hechos extraordinarios. El 5 de agosto en el Stade de France, durante la final de salto con pértiga, el sueco Armand Duplantis reafirmó su dominio en esta especialidad al elevarse a 6.25 metros y romper su propia marca mundial.
Tres días después, la norteamericana Sydney McLaughlin-Levrone equiparó el hito de Duplantis en la especialidad de 400 metros vallas femenino, al marcar 50.37 segundos como récord mundial y olímpico. En la actualidad, existen 12 récords en el atletismo que mantienen la categoría de plusmarca.
Lejos de los hitos de Duplantis y McLaughlin-Levrone, la actuación cubana en el atletismo ha sido cuando menos deficiente. La delegación caribeña no logró llegar al podio de las competencias en las que participó.
El desempeño de Cuba en el «deporte rey» en París 2024 es el más discreto en la historia olímpica postrevolucionaria. Desde Tokio 1964 —sin contar la no participación en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988— el atletismo cubano siempre obtuvo, cuando menos, una presea.
El atletismo cuenta con récords impresionantes por el tiempo que han permanecido vigentes. Los atletas cubanos han establecido varias marcas y plusmarcas en competiciones estivales.
Montreal 1976
En Montreal 1976, Alberto Juantorena realizó una hazaña hasta ahora no repetida en el atletismo: obtener el título en las carreras de 400 y 800 metros planos. El 25 de julio de 1976, en la disputa por la medalla de oro en los 800 metros, el