LA HABANA, Cuba. – En 73 días de encarcelamiento, el activista opositor y comunicador independiente Carlos Michael Morales Rodríguez realizó dos huelgas de hambre que sumaron 45 días. Fue liberado el 19 de julio pasado tras ser juzgado y condenado a ocho meses de prisión domiciliaria.
“En el juicio se demostró mi inocencia, fue un juicio amañado por la Seguridad del Estado, lleno de calumnias e incoherencias. Mi abogada desmontó cada uno de los argumentos de la Fiscalía. Me acusaban de ‘desobediencia’ y alegaban que yo era un ‘contrarrevolucionario’, un ‘mercenario al servicio del imperio’ y todo ese discurso gastado y que nada tenía que ver con el supuesto delito”, expresó en entrevista con CubaNet.
Morales Rodríguez había sido detenido el 4 de mayo y acusado de “desobediencia” por negarse a asistir a dos citaciones policiales, las cuales consideró que no cumplían con los requerimientos legales. En prisión, según denunció, fue golpeado y le negaron asistencia médica. También sostiene que la Seguridad del Estado le ofreció la libertad a cambio de grabar un video en el que declarara que rompía sus vínculos con la oposición. Su respuesta fue negarse a hacerlo y afirmar que prefería la muerte antes de ceder.
Las huelgas de hambre lo han dejado muy delgado y débil. Morales Rodríguez contó a CubaNet que le están realizando varios exámenes médicos tras los cuales deberá ser valorado por los especialistas.
“Uno de los síntomas más severos es la inflamación de las piernas; los médicos temen que eso se deba a problemas renales o cardíacos”, explicó el activista de 48 años de edad.
A pesar de lo que califica como un “terrible estado de salud”, el opositor residente en el municipio de Caibarién, provincia de Villa Cl