La Habana, 12 ago.- Construido por las monjas clarisas en el siglo XVII, el más grande, antiguo y primer convento femenino que existió en La Habana se convertirá en el Colegio Santa Clara para la formación en las artes y los oficios de la restauración de Cuba y el Caribe.
En la actualidad se trabaja para entregar parte de la obra civil en saludo al 505 aniversario de la villa de San Cristóbal de La Habana, en noviembre de este año.
El inmueble se considera uno de los exponentes más significativos de la arquitectura colonial en la capital cubana y se caracteriza por su extensión (12 300 metros cuadrados) y su escala arquitectónica.
Especialistas indican que, desde el exterior, los claustros del antiguo Convento de Santa Clara se aprecian como un edificio único, debido a la homogeneidad del conjunto.
Los dos primeros claustros tienen grado de protección uno, para aquellos bienes de alto valor que deben ser conservados íntegramente y en los cuales se autorizan y recomiendan las actividades que tiendan a su conservación y restauración.
El tercero y el cuarto tienen el grado tres, que permite acciones de rehabilitación siempre que no transformen de modo irreversible las características tipológicas del inmueble.
Lo que fue
En 1643 se concluyó la construcción de la igle