La Habana, 7 ago.- Crecidas de ríos, inundaciones, algunos derrumbes y daños a las redes del sistema eléctrico provocó en oriente y occidente el paso a unos 150 kilómetros al sur de Cuba de una onda tropical convertida luego en la tormenta tropical Debby.
Para la población, uno de los efectos más notables y molestos del fenómeno meteorológico fueron los cortes eléctricos provocados tanto por los vientos, no tan fuertes esta vez, como por la caída de árboles y ramas, los días 3 y 4 de agosto.
Vecinos de zonas del este de La Habana, residentes en los repartos Alamar y Bahía, refieren que estuvieron entre 12 y 17 horas sin servicio eléctrico, debido a los daños en las redes.
“Y eso que (Debby) pasó bien lejos de aquí. No quiero ni imaginar si se hubiera aproximado más”, dijo un estudiante residente en el reparto Bahía, que sufrió uno de los apagones.
Por su parte, Lázara Mercedes Fortes escribió en el canal de la Empresa Eléctrica de La Habana en Telegram: “En Alamar, la zona 19 lleva varias horas sin luz, ya vino en otros lugares pero en nuestra zona hay tres edificios que no tienen corriente. Estamos llamando (a la empresa) y siempre da ocupado”.
Esa plataforma de intercambio entre la entidad estatal y su clientela experimentó un notable incremento de tráfico el sábado y domingo pasados por las quejas y comentario