Un total de 100 jóvenes vueltabajeros disfrutan esta semana del campamento de verano que organizan la UJC y la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca, institución que, al servir como sede, ofrece a los participantes una visión también del trabajo comunitario de la Casa de Altos Estudios.
El programa, concebido para dialogar con la historia y a la vez garantizar una recreación sana, incluye visita a proyectos de desarrollo local como Rocío del Sol, en Guane; al municipio de Viñales y al Memorial Los Malagones, y a la Casa Museo de los Hermanos Saíz, en San Juan y Martínez.
A pesar de que son muchachos que ni siquiera se conocen, establecen una suerte de amistad, porque ese es también uno de los objetivos de esta iniciativa, según expresó Leyanis Carmona Díaz, secretaria de la UJC en la provincia, quien puntualizó que asisten aquellos que fueron destacados en sus labores como estudiantes y trabajadores, y también aquellos que sostuvieron una labor meritoria en el seno de la organización.
En aras de buscar criterios y opiniones sobre el campamento, Guerrillero dialogó con varios de los jóvenes que por estos días disfrutan de sus ofertas.
Ese es el caso de Roxana Hernández Osuna, de 25 años, quien trabaja en la CCS Ormani Arenado y a la vez estudia Contabilidad en la UPR.
La muchacha, que tiene la responsabilidad de ser la secretaria del comité de base de su estructura productiva, asintió que esta es una posibilidad para para recrearse y también para conocer más a fondo elementos de la historia local.
“Hemos visitado diferentes sitios históricos a los que nunca había ido. El Memorial a Los Malagones, por ejemplo, es un sitio extraordinario, lleno de vivencias y sacrificio. Allí sostuvimos un encuentro con el historiador, que nos acercó a aquella gesta”.
Agregó que el campamento ha sido una oportunidad para conocer muchachos de otros territorios, porque si un mérito tiene el campamento de verano, es que reúne a jóvenes de diferentes niveles de enseñanza, centros productivos, empresas, entidades, ramas de la economía y de movimientos juveniles.
“Algunos ya son parte de mi círculo de amigos, y es increíble que cada joven es un mundo diferente, te hablan de sus lugares de residencia, de sus centros laborales y estudiantiles, lo que hacen en ellos y, ciertamente, esta es una gran oportunidad para nosotros”, refirió.
Otro de los que asisten es el joven José Alejandro Alonso Cáceres, de 18 años, y que en esos momentos cumple su Servicio Militar Activo en el Batallón de Prevención de Pinar del Río. Una vez que concluya, estudiará Derecho en la UPR.
“La juventud pinareña se encuentra en modo verano, es por eso