Cuba podría suspender las importaciones gratuitas de alimentos, medicamentos y productos de aseo a partir de septiembre. Esto tendría graves consecuencias e impondría más presión sobre las familias vulnerables y el exilio, apuntan analistas.
En un anuncio que ha levantado alarmas tanto dentro como fuera de Cuba, el primer ministro Manuel Marrero dijo ante el Parlamento que el Gobierno de la isla podría suspender las importaciones gratuitas de alimentos, medicamentos y productos de aseo a partir de septiembre.
Este anuncio, realizado durante un extenso discurso ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, pone en jaque a miles de familias cubanas que dependen de estas importaciones para suplir sus necesidades básicas, dijeron varios expertos a Martí Noticias.
“Estamos trabajando firmemente en dotar a nuestro sistema de tiendas con alternativas de producto”, declaró Marrero, justificando la medida como un intento de combatir el mercado negro. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja y preocupante para el pueblo cubano.
Las consecuencias para la población
Desde que el gobierno cubano implementó la exención de aranceles tras las protestas del 11 de julio de 2021, esta política ha sido un salvavidas para los cubanos que enfrentan la esc