Las alertas por la insuficiencia de sangre para transfusiones en los centros médicos de Cuba traspasaron las redes sociales que hasta el momento han sido el principal espacio de denuncia de los cubanos ante el déficit generalizado.
La gravedad y extensión del problema llevó a los medios oficiales a reconocer un fenómeno que si bien no es nuevo, en los últimos años ha alcanzado niveles preocupantes. La situación se ha agudizado debido a una multiplicidad de factores asociados con la crisis sistémica que atraviesa el país y a la inacción de las autoridades cubanas para dar solución a un asunto vital.
Alerta desde los medios provinciales
En junio de 2024, en el contexto de la Jornada del Donante Voluntario —realizada entre el 6 y el 14 de junio— diversos medios locales reportaron la poca disponibilidad de sangre en los hospitales, la falta de donaciones e insumos y la disminución de las intervenciones quirúrgicas como consecuencia.
El doctor Fidel Álvarez Concepción, director del Banco Provincial de Sangre de Sancti Spíritus, informó al diario local Escambray sobre el déficit de materiales, entre ellos las bolsas recolectoras, así como la necesidad de revitalizar el Programa Nacional de Sangre en la provincia. La escasez de bolsas de sangre ha traído de resultado la suspensión de donaciones en varias ocasiones.
El funcionario apuntó que las donaciones han mermado, además, debido al descuido en la calidad y variedad de la merienda que tradicionalmente se suele brindar a los donantes de sangre. La reducción de la cifra de donaciones afecta las intervenciones médicas y quirúrgicas complejas, el Programa de Atención Materno Infantil y las respuestas de emergencia a los desastres naturales o los causados por las personas.
En el caso de Holguín, la doctora María Eugenia Castro Batista, directora del Banco Provincial de Sangre, dijo que en 2023 la provincia cerró con 15 820 donaciones de sangre que no cumplían el plan proyectado, aunque afirmó que se logró cubrir las necesidades de las instituciones sanitarias. Cada donación voluntaria logra salvar a tres pacientes distintos gracias a los eritrocitos, las plaquetas y el plasma que se extraen, componentes también empleados en la fabricación de medicamentos, agregó la especialista.
Castro Batista señaló que las donaciones son esenciales no solo para los pacientes con urgencias y los hospitalizados en terapia intensiva, sino también para los casos oncológicos. El Anuario Estadístico de Salud (2023) de Cuba reflejó que en 2022 fallecieron 25 191 personas debido a tumores malignos. La cifra ha ido en ascenso en el país, donde mueren alrededor de 146 personas por día y se diagnostican más de 56 000 casos nuevos cada año, según detalló el Dr. Elías Gracia Medina, jefe de la Red Nacional de Oncología. En muchos casos, la intervención quirúrgica es la mejor oportunidad para sobrevivir. Debido a la urgencia que requieren las cirugías, la disponibilidad de sangre resulta imprescindible.
El diario de Artemisa, por otro lado, calificó de «preocupante» la situación, al cerrar 2023 con 9 271 donaciones de sangre, lo que representó un 86.3 % de lo necesario para cubrir las demandas en los centros asistenciales de la provincia.
En los primeros meses de 2024, el panorama artemiseño se vislumbra aún peor, con resultados considerados «inconcebibles» por el medio local. Las peores cifras se registraron en los municipios Bauta, con solo el 30 % de lo previsto, y Güira, que apenas alcanzó un 11 %. Solo el municipio Candelaria logró el 100 % de lo que se necesitaba. La media de la provincia registra un 71.2 %, con 1 913 donaciones realizadas.
Desde Matanzas, el periódico local Girón reportó las dificultades que atraviesa el personal de Salud que labora en los bancos de sangre para cumplir el programa mensual de extracciones. Durante el primer semestre de 2024 se incumplió la cantidad planificada. Los pacientes pudieron adquirir la sangre necesaria gracias a familiares, vecinos y amistades. El 93 % de las donaciones con las que cuenta el Banco de Sangre Provincial proceden de familiares y solo el 7 % son voluntarias. La provincia también tuvo que recurrir al sistema de apoyo que existe entre bancos de sangre de las regiones Central y Occidental en casos de urgencias o para un donativo específico.
Testimonios ofrecidos al medio local por el personal de Salud del Hospital Clínico Quirúrgico «Faustino Pérez» de Matanzas muestran las situaciones de riesgo que deben afrontar los galenos ante la falta de sangre para atender intervenciones de emergencia. Tanto ellos como los pacientes lidian con el problema de forma constante desde hace un quinquenio. Debido a la falta de insumos, la institución se ha visto obligada a reducir notablemente las cirugías diarias de urgencia.
«Las cirugías electivas mayores (tumores, fracturas) llevan un respaldo de sangre entre 250 y 500 ml de glóbulos, que serían dos bolsas. (…) Hoy no disponemos de ese stock que sí había hace algún tiempo para atender una emergencia. Lo que sí está claro es que en el momento en el que se presenten esos casos, se agarra lo que exista y luego se trata de resolver con el banco provincial, que es el que debe reponer la sangre», comentó Yosniel Palma Grillo, jefe técnico de Servicios de Transfusión del Hospital.
Taymí Martínez Naranjo, directora del Hospital, añadió que están trabajando con donaciones de familiares y que se han presentado complicaciones a la hora de operar debido al déficit. En varios momentos han tenido que localizar la sangre en otras provincias. También reconoce que como consecuencia de las carencias, varias donaciones de sangre se han obtenido mediante pagos.
La situación de crisis aguda ha devenido la pérdida del principio de voluntariedad, un logro del que solía vanagloriarse el Gobierno cubano. Las donaciones familiares y retribuidas constituyen una solución provisional y no se consideran voluntarias porque se encuentran condicionadas por un interés particular. Las donaciones voluntarias no están motivadas por la intención de beneficiar a una persona en específico, sino por un sentimiento altruista ajeno a la solicitud por parte del personal de Salud, familiares o amigos del paciente.
En 2022, varios médicos de distintas instituciones de Salud del país informaron a elTOQUE sobre la escasez de sangre en los hospitales. El déficit obligaba a tomar medidas extraordinarias, como reservar la sangre existente para los servicios de urgencia y operaciones de emergencia. A la falta del vital líquido se sumaba la ausencia de bolsas para recolectar y conservar la sangre. «Es uno de los problemas más grandes que estamos enfrentando para operar. El otro es la disposición de algunos grupos sanguíneos», comentó un residente de Cirugía desde Ciego de Ávila.
Las causas detrás del déficit
Entre 1990 y 2019, la cantidad de donantes de sangre en Cuba se redujo de forma significativa, al pasar de 389 000 a 209 000 al año, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). De 1990 a 2020, las cifras disminuyeron como promedio casi un 10 % por década.
Aunque no se dispone de cifras oficiales para los últimos cuatro años (2019-2023), es de suponer que el número de donantes en el país ha descendido de forma considerable, si se tienen en cuenta los re