LA HABANA, Cuba.- Este mes de julio cumple 60 años la película Soy Cuba, del director georgiano Mijaíl Kalatozov (1903-1973), la primera coproducción entre Mosfilm y el ICAIC.
En su época, Soy Cuba constituyó un rotundo fracaso, pero más de medio siglo después de su estreno, empezó a ser considerada por muchos especialistas como una película de culto.
Kalatozov, que en 1957 había realizado Cuando vuelan las cigüeñas, premiada en el Festival de Cannes, llegó a La Habana en febrero de 1963 al frente de un equipo de realización que incluía al destacado director de fotografía Sergei Urusevsky, con el propósito de hacer una ambiciosa película sobre la revolución de Fidel Castro, cuando aún estaba fresca la Crisis de los Misiles de octubre de 1962.
El rodaje de Soy Cuba, que se inició el 26 de febrero de 1963, con una filmación en lo que quedaba del barrio Las Yaguas, duró un año y dos meses.
Enrique Pineda Barnet y el poeta Evgueni Evtushenko fueron los encargados del guion. La música corrió a cargo del compositor Carlos Fariñas. La voz en off de la actriz Raquel Revuelta fue utilizada como si fuera la voz del pueblo cubano.
A la premier de la película, efectuada el 30 de julio de 1964, en el cine La Rampa, asistió el presidente Osvaldo Dorticós.
La película, para la que no se escatimaron recursos, resultó un engendro artificioso y esperpéntico. Con demasiado seudo-folclor y un exceso de utopía revolucionaria, Cuba era presentada