*Este contenido está patrocinado por Dulcinea Insurance
Cuando Luis Orlando Hernández llegó a Florida lo hizo como la mayoría de los cubanos que emigran hacia Estados Unidos, sin estatus legal, con escasos recursos y con el sueño de fundar un negocio en un país al que solamente conocía por los testimonios de amigos y familiares.
Gracias a su red de apoyo pudo sobrevivir durante los primeros meses. Mientras viajaba por horas en autobuses locales para llegar a diferentes empleos que no le gustaban, pensó en crear un proyecto que le permitiera ser su propio jefe, construir un entorno de trabajo eficiente y ser el responsable directo de sus ganancias.
«Esa es la base para hacerse fuerte en este país. Cuando empiezas desde cero y debes sembrar un huerto en tierras áridas es muy reconfortante ver que el huerto prospera con el paso de los años porque sabes que fue construido con gran esfuerzo», cuenta el joven de 37 años que fundó en 2017 su negocio.
La agencia de seguros Dulcinea Insurance es el sueño de Luis Orlando, un emprendedor cubano que comenzó tocando puertas y haciendo llamadas para conseguir los primeros clientes, hasta llegar a atender a más de 2 000 personas que han recurrido a sus servicios en los últimos siete años.
«Tuve la guía de un gran amigo que trabajaba de agente y que me motivó a estudiar y sacar las licencias necesarias. Los primeros pasos que di fueron como agente independiente hasta que fundé Dulcinea Insurance, lo que me ha permitido articular un equipo de agentes muy profesionales», refiere el director CEO residente en Miami. Su equipo ofrece asesoría personalizada, gratuita y en español sobre temas de seguros médicos a través de citas concertadas y mediante el teléfono 786-910-9487.
Luis reconoce que Florida y Miami «son mercados súper competitivos para quien desea iniciar un negocio». Advierte, además, que en ocasiones «la competencia se convierte en una jungla en la que, si no tienes los pies bien posicionados, te puedes perder». Sin embargo, ha sabido sortear obstáculos para llevar adelante su emprendimiento.
En esta entrevista, Luis Orlando revela una parte del camino que ha recorrido para hacer de Dulcinea Insurance un sitio de confianza para miles de clientes.
¿Cómo recuerdas la experiencia inicial con los primeros clientes en Dulcinea Insurance?
Casi siempre los primeros clientes son la familia y los amigos. Traté de motivar a quienes conocía a tenerme como agente de seguros. Pero de inmediato esas personas cercanas no fueron suficientes y tuve que comenzar a tocar puertas en los barrios para proponer mis servicios. Hice llamadas telefónicas «en frío». Comencé a impulsar el marketing en las redes sociales.
La experiencia de comenzar la empresa fue muy dura porque no basta con tener la disposición para que las cosas fueran bien. Tuve que sobrevivir dos años de trabajo intenso y poca remuneración para después empezar a ver ciertos logros. Lo mejor es que todavía conservo a mis primeros clientes de seguro médico. Varios años después, ellos no me han abandonado.
¿Qué te motivó a emprender en el sector de los seguros?
Ser agente de seguros en Estados Unidos es realmente fascinante. En muchas ocasiones ayudas a personas que tienen necesidades reales de proteger su salud y para ellos se trata de un mundo completamente nuevo. Te vuelves una especie de asesor/profesor y tienes que explicarle al cliente cómo funcionan las leyes relacionadas con el tema, cuáles son los distintos conceptos, los límites de las pólizas, las variaciones de precios. Siempre digo que un agente de seguros no puede verse a sí mismo como vendedor, debido a que en realidad es mucho más. Nuestra función principal es ayudar a personas que necesitan mucho de un experto que guíe y busque las mejores opciones para su protección.
¿Cómo has logrado transformar el perfil profesional?
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