Los topes de precios y el ejército de inspectores para vigilar que se respeten son vistos por la población como la más reciente cruzada del gobierno en contra de los productores y comerciantes privados, que ya está afectando la disponibilidad de alimentos.
Los topes de precios y el ejército de inspectores para vigilar que se respeten son vistos por la población como la más reciente cruzada del gobierno en contra de los productores y comerciantes privados.
Las nuevas medidas están causando ya una disminución en la oferta de alimentos disponibles para la población, aseguraron cubanos desde la isla en entrevista con Martí Noticias.
El Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba mediante la resolución 225/2024 estableció el tope de precios a seis productos de alta demanda que se venden en las MIPYMES: pollo, aceite vegetal, leche en polvo, pastas alimenticias, salchichas y detergente en polvo.
La gobernadora de La Habana, Yanet Hernández Pérez, firmó una resolución el pasado 12 de julio para fijar los precios máximos de 21 productos en los mercados agropecuarios de la capital. A partir de ahora se comercializarán po