Al pronunciar hoy las palabras centrales en el acto por el Día de la Rebeldía Nacional, Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y Vicepresidente de la República, afirmó que los herederos del heroísmo y sacrificio de quienes dieron su vida por la libertad de la Patria continuarán por siempre la obra de la Revolución.
Los enemigos que no se hagan nuevas ilusiones pues, inexorablemente, los llevará otra vez al desengaño, señaló el dirigente en presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana, y de Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
Frente a cada obstáculo, dificultad o sacrificio, incluido el de la propia vida, continuaremos repitiendo aquella sublime orden del Mayor General Serafín Sánchez Valdivia, sabiéndose herido de muerte por una bala enemiga: “¡No importa, que siga la marcha!”, sentenció Valdés Mesa en el acto central por el aniversario 71 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
El miembro del Buró Político expresó que el año 1953 marcó un punto de inflexión definitivo en el devenir histórico cubano, señaló el rumbo que se ha seguido hasta el presente, acuñó verdades de valor permanente, estableció principio éticos para todos los tiempos y definió la actitud invariable a mantener ante peligros, retos y dificultades.
Estas verdades, al igual que la unidad, son poderosas armas, más aún en circunstancias complejas como las actuales, dijo.
Aseveró que, por mucho que el enemigo intente ocultarlo, cualquier persona honesta, incluso si no comparte las ideas de la Revolución, comprende que el bloqueo recrudecido, junto al resto de las medidas agresivas implementadas contra Cuba por el gobierno de Estados Unidos, constituye la causa fundamental de las dificultades económicas, con inevitable incidencia en todas l