Durante la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular en julio de 2024, el primer ministro Manuel Marrero informó que, de las 73 empresas estatales con autorización para importar y exportar, se revocaron 24 licencias «por el bajo nivel de actividad y por mal funcionamiento».
«Para facilitar que las formas de gestión pudieran importar y exportar, autorizamos desde el Gobierno a 73 empresas. Pero, en el análisis que hicimos había muchas barbaridades, varios errores», reconoció Marrero.
Aunque algunos medios de prensa aseguraron que se trataba de empresas privadas, la información es errónea. El Gobierno cubano no permite que el sector privado —con excepción de algunas mipymes de tecnología y fuentes renovables— exporte o importe directamente sus servicios o productos.
«Nosotros no aceptamos que exista una empresa privada exportadora en Cuba, sino que se utilicen las empresas estatales», dijo Marrero ante el Parlamento cubano.
Entre las medidas anunciadas por el primer ministro para garantizar el monopolio estatal del comercio exterior también se encuentra ordenar las nomenclaturas de importación y exportación; condicionar el servicio de las entidades estatales a un certificado de no adeudo fiscal; implementar los costos y pagos de las formas de gestión no estatal (FGNE) desde cuentas y bancos cubanos; y declarar el origen de los fondos.
Aunque el premier hizo alusión a 73 empresas importadoras y exportadoras que hoy dan servicio al sector no estatal, un equipo de elTOQUE pudo constatar que solo 68 han sido publicadas en la Gaceta Oficial. En la página del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), el directorio con las entidades data de 2022 y solo incluye 59 de ellas.
Monopolio estatal del comercio exterior
En 2020, el Gobierno cubano anunció la autorización de las primeras empresas estatales para la importación y exportación de productos de las FGNE en Cuba (primero los trabajadores por cuenta propia y un año después las mipymes, cooperativas no agropecuarias y programas de desarrollo local).
En aquella ocasión, las autoridades cubanas argumentaron que, por su experiencia en ese tipo de operaciones, las entidades estatales tendrían más contactos con proveedores extranjeros y podrían facilitar las relaciones contractuales.
Al explicar la decisión, el entonces ministro de economía y planificación Alejandro Gil argumentó que necesitaban captar las divisas generadas por las importaciones y exportaciones.
Rodrigo Malmierca, otrora ministro de Comercio Exterior, dijo: «Si queremos de verdad facilitar las exportaciones, debemos asegurar las condiciones en las empresas estatales para brindar un servicio de calidad a las formas de gestión no estatal».
Un año y medio después (en febrero de 2022), al resumir la actividad del Mincex en 2021 Malmierca informó que