En un mercado de la cadena alemana Aldi, en Madrid, la bolsa de 2.5 kg de carbón cubano suele costar 3.99 EUR. «Carbón de leña premium especial para barbacoas», se lee en la descripción.
Desde hace varios años, los productores venden a empresas estatales o privadas que, a través de las intermediarias del Estado, exportan el carbón.
Sin embargo, varias fuentes informaron a elTOQUE sobre posibles cambios en la comercialización y exportación del carbón vegetal.
Foto: Kyn Torres.
La ruta privada y estatal del carbón vegetal
Según el Clasificador Nacional de Actividades Económicas (CNAE), la producción de carbón vegetal en bosques que utiliza métodos tradicionales o artesanales pertenece a la clase 0220 («extracción de madera»).
Varios trabajadores por cuenta propia laboran bajo la licencia «extracción de madera» y escogen a quiénes venden el carbón. Algunos prefieren hacerlo a cooperativas; otros, directamente a compradores que se anuncian en grupos de redes sociales.
«Las mipymes se robaron el mercado porque pagan oportunamente y bien a esos productores, les entregan sacos, les entregan medios de trabajo que en Cuba no hay o son difíciles de conseguir», explicó a elTOQUE un emprendedor de Ciego de Ávila.
De acuerdo con el registro del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), más de un centenar de mipymes privadas —según la descripción de su actividad— están relacionadas con la producción de carbón vegetal y sus derivados. No obstante, hay muchos otros negocios privados y estatales (una treintena más o menos) que se dedican a comprar a los productores, envasar el carbón y gestionar su exportación con las empresas intermediarias estatales correspondientes.
Ramón García, quien se dedica a la comercialización de carbón cubano en España, fundamentalmente, explicó a elTOQUE que con los ingresos de la exportación muchas veces pueden gestionar y comprar en el extranjero motosierras, sacos y otros recursos necesarios que no se venden en Cuba para la producción de carbón.
Según la experiencia de García en el sector privado, varios de los carboneros con los que trabaja están interesados en destinar una parte de sus ingresos a fondos de inversión para la reconvención tecnológica de sus procesos productivos, muchos todavía bastante precarios.
Hasta el momento de publicación de este reporte, el carbonero Reinier Guerra no había podido vender sus producciones. La cooperativa que normalmente se las compra «no tiene presupuesto».
Aunque podría venderlo a emprendedores privados, Reinier asegura que pagan la tonelada más barata (2 000 CUP menos que la cooperativa) y él tiene que poner el transporte.
La cooperativa le paga 22 000 CUP por tonelada y busca el carbón en su casa. Los precios por tonelada de carbón varían en dependencia del tipo de producto.
Según cuenta Reinier, solamente recibe pagos en pesos cubanos por sus producciones y la cooperativa luego las vende al Estado.
No todos los productores de carbón vegetal en Cuba exportan sus producciones. Algunos, en tiempos de apagones y escasez de combustible, prefieren venderlo directamente a la población o a negocios privados para la cocción de alimentos. El precio de un saco de carbón oscila en la actualidad entre 600 y 1 000 CUP.
El camagüeyano Yusniel Ramírez también tiene problemas con sus producciones, aunque en su caso los inconvenientes son con el sector privado.
«Demoran hasta cinco meses en pagarme y muchas veces ganan más que el productor», contó a elTOQUE.
El financiamiento es una necesidad constante para los productores locales y los intermediarios juegan un rol esencial. En teoría, los intermediarios proporcionan pagos adelantados o créditos, lo que garantiza la sostenibilidad económica de los productores.
No obstante, la anterior no ha sido la experiencia de Yusniel Ramírez.
Ramón García, por su parte, reconoce que existen intermediarios (tanto en el sector privado como en el estatal) que muchas veces quieren sacar más ganancias que los carboneros.
«Las empresas del Estado y privadas con licencia para gestionar la exportación se supone que hagan una gestión comercial a favor del productor. Este es otro servicio que prestan dichas empresas al productor, pero no lo realizan y cobran más del 210 % de utilidades», dijo García.
Según refiere, existen incluso jefes comerciales de las empresas estatales exportadoras que se dedican a extorsionar a los productores cobrándoles coimas a cambio de incluirlos en la cartera de proveedores o facilitarles los trámites de exportación.
«Hasta qué punto ha llegado la corrupción en Cuba en el sector del comercio exterior que, por solo facilitar el contacto de un carbonero conmigo, alguien cobró 20 000 CUP a un hombre humilde que me enseñó su refrigerador sin nada adentro», denunció García en su cuenta de Facebook.
Yusniel Ramírez cuenta que en diciembre de 2023 vendió un contenedor de carbón a una mipyme y recibió una parte del pago en MLC a finales de abril de 2024. Todavía le deben la otra parte en pesos cubanos.
Según Yusniel, lo ideal es que les pudieran pagar, como máximo en un mes.
«Yo conversé hace unos días con un representante de un extranjero y me explicó que ellos pagan por adelantado, antes de que el contenedor monte en el buque y nunca se ha pasado de los 15 días, por eso no entiendo por qué no pagan en tiempo a los productores», concluyó.
¿Eliminar la competencia?
No existe una política ni una estrategia que unifique las características de la comercialización del carbón vegetal. «Existe una norma general para la comercialización de productos agrícolas, pero en lo que se refiere a especificidades para el carbón vegetal hay mucha dispersión», precisó un trabajador de la agricultura que prefirió mantenerse en anonimato.
«Depende de la calidad (primera, segunda y tercera), si es a granel o en formatos con marcas nacionales o internacionales, en pequeños formatos, si es para la exportación o para el consumo nacional», explicó.
La reflexión del especialista coincide con un estudio de la Universidad de Cienfuegos que califica también de dispersa y heterogénea las indicaciones con que cuentan los directivos para desarrollar las estrategias exportadoras.
La investigación, realizada en 2023 y titulada «Vista de estrategia para la exportación de carbón vegetal en la empresa de Acopio de Cienfuegos», lista al menos tres resoluciones del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex) y una del Ministerio de la Agricultura (Minal) con las indicaciones para la exportación de bienes y servicios.
El estudio califica el posicionamiento del carbón vegetal cubano en los mercados internacionales de prioridad y también de desafío para las empresas intermediarias, para los productores y para el país.
Un reporte de la televisión informó que en junio de 2024 la empresa de Acopio de Cienfuegos sobrepasó las importaciones de carbón vegetal de 2023. El polo productivo cienfueguero comercializa e