MADRID, España.- Un grupo de más de un centenar de masones cubanos se plantó este martes en el edificio de la Gran Logia de Cuba para denunciar la intromisión de la Seguridad del Estado y exigir la salida del Gran Maestro, Mario Urquía Carreño, quien fue impuesto por el régimen cubano.
Urquía Carreño se encuentra en el lugar desde la mañana, mientras los masones han entrado al edificio y se mantienen fuera de su puerta, en el onceno piso. Hasta el momento de redactar esta nota, Mario Urquía Carreño se negaba a salir a dialogar con los masones que le exigirán retirarse del puesto.
Los masones reunidos en la Gran Logia denuncian que la institución está ilegítima y, de manera pacífica, han manifestado su rechazo a reconocer a Mario Urquía como Gran Maestro. “Necesitamos restaurar la moral y el orden de la Gran Logia de Cuba”, declaró desde el lugar Iriel Hernández Cobreiro, y propuso que el hermano Rubén sea el portavoz de la Gran Logia en el diálogo con el régimen y Mario Urquía Carreño.
Por su parte, Evelio Núñez, de la logia Eureka, explicó a CubaNet desde el lugar de la protesta: “La masonería cubana está haciendo un muy justo reclamo a todo lo que está pasando y consideramos que el señor Urquía Carreño