El Festival Internacional del Caribe celebró su edición 43 del 3 al 9 de julio, en la ciudad de Santiago de Cuba, con Bahía, estado brasileño ampliamente influenciado por la cultura africana, como invitado. Dentro del Festival se realizó la III Muestra de Cine Caribeño, un espacio que visibilizó el audiovisual de la región a partir del intercambio de realizadores, proyecciones y un encuentro teórico.
Organizada por el Centro Provincial del Cine y la Casa del Caribe, la Muestra tiene el objetivo de “potenciar el cine que se produce en el Caribe, así como el pensamiento crítico e histórico asociado al mismo”, asegura su coordinador, el realizador audiovisual Yasmani Castro.
El programa que se puso a disposición del público incluyó una selección audiovisual de varios de los países que integran esta región. La apertura en el Cine Rialto contó con la exhibición del documental brasileño Ayer, hoy… por siempre Samba, de Roda de Fabiana Parra.
El Festival del Caribe “es una plataforma multicultural donde convergen todas las formas de la cultura artística-literaria. Me percaté que faltaba el cine, en una forma orgánica y en toda su magnitud”, comenta Castro. “Se lo comenté a Demian Rabilero, entonces director del Museo de la Imagen y el Sonido Bernabé Muñiz, donde se realizaron parte de las sesiones de la primera Muestra, y él me apoyó en la presentación de la solicitud a la Casa del Caribe”.
Rigoberto López había fallecido y “temíamos perder el legado que había logrado con la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, creada en 2006”, agrega Castro. “Pusimos empeño y salió la primera edición de la Muestra, dedicada precisamente al director de filmes como Roble de olor (2004) y El Mayor (2020)”.
El Caribe, más allá de un área geográfica
El cine debía tener su espacio en “un amplio evento sociocultural donde diferentes manifestaciones artísticas coexisten”, comenta Rabilero. “Era más que necesario rescatar un espacio donde el Caribe cinematográfico confluyera y potenciar a un cine menos conocido”.
La III Muestra de Cine Caribeño realizó las proyecciones audiovisuales en el cine Rialto, al final de la mañana y en las tardes. Mientras, en la Casa Dranguet tuvo lugar el encuentro teórico, con paneles, presentaciones de libros e intercambios con realizadores que hacen cine en esta área geográfica o abordan la cultura e identidad de la misma en sus obras.
Yasmani Castro apunta que la curaduría del evento se centra en tres aspectos: “los valores que defiende la Casa y el Festival del Caribe, la esencia de la cultura caribeña; y la búsqueda más representativa de cada uno de los países que integran esta área, con la inclusión de regiones que no pertenecen geográficamente, pero cuya cultura es expresión del sentido del Caribe, como New Orleans, en los Estados Unidos; Bahía y Recife, en Brasil; y Surinam”.
En consonancia con esta idea, la Muestra tuvo cada día una dedicatoria específica: el cine caribeño brasileño, el cine caribeño francófono y neerlandés, el anglófono, el hispano y el cine cubano como su colofón.
Claves del encuentro teórico
- Entre los principales momentos de la cita teórica estuvo el panel dedicado a la cubana Sara Góm