El primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz anunció que su administración había decidido comenzar a cobrar aranceles a todas las importaciones realizadas por el sector no estatal de la economía.
Durante el tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el premier cubano afirmó que no podían «seguir permitiendo que entren tantas mercancías y [seguir] cobrando en moneda nacional». Por esta razón, explicó que era necesario establecer el cobro en divisas en la frontera. Explicó, además, que de forma gradual implementarían el cobro en divisas por los servicios aeroportuarios.
Aunque no fue especificado por el primer ministro cubano, el anuncio del cobro de aranceles en divisas para el sector no estatal podría ser el preludio de una medida que ha sido anticipada por muchos como resultado del debate sobre el proyecto de Ley de Migración, que debe ser aprobado en esta sesión ordinaria de la Asamblea Nacional.
Según las autoridades cubanas, cerca de 1.3 millones de cubanos podrían verse afectados por las disposiciones contenidas en la normativa. Entre los afectados se encuentran las personas que mantienen hasta ahora residencia legal en el país entrando y saliendo de Cuba cada 24 meses, pero que en realidad viven de forma permanente en el extranjero. Tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Migración, podrían perder la residencia legal en el país y convertirse en residentes en el exterior.
Una de las preocupaciones de quienes se encuentran en esa situación es la posibilidad de que el Gobierno les cobre en divisas los aranceles por los productos importados que en la actualidad pagan en moneda nacional.
La intervención de Marrero no aclaró si la medida del cobro de aranceles en divisas se extenderá a las personas