Durante la sesión de trabajo de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) el Ministro de Economía, Joaquín Alonso Vázquez reconoció que «los datos de 2024 no han sido halagüeños».
Alonso Vázquez confirmó una contracción de la economía cubana del 1,9% en 2023. El dato, que se ajusta a las previsiones del Gobierno que estimaban una caída entre el 1% y el 2%, marca el cuarto año consecutivo en que la economía de la isla se mantiene por debajo de los niveles previos a la pandemia de COVID-19.
El titular de Economía, atribuyó la contracción a una serie de factores, incluyendo las sanciones de Estados Unidos, la escasez de divisas, la insuficiente oferta de productos y la falta de combustibles y el casi nulo acceso al crédito externo.
«Nos enfrentamos a un escenario complejo, marcado por un alto déficit fiscal y emisiones monetarias por encima de lo recomendable», explicó el ministro. «Además, existen limitaciones con el combustible y la energía, una elevada y persistente inflación, y un alto endeudamiento externo».
A pesar del panorama, el sector turístico emergió como un punto a favor en la economía cubana, contribuyendo con un 13% al PIB en 2023. Sin embargo, incluso el sector muestra signos de debilidad, ya que los 1,8 millones de visitantes recibidos representan solo el 85% de lo planificado y apenas el 51,6% de lo alcanzado en 2019.
No obstante, el economista Pedro Monreal señaló que los datos de turismo son erróneos. «Se conoce que el acumulado enero-mayo fue de 117488 visitantes y no es posible que el acumulado enero-junio sea de 1,8 millones. Para poder acumular 1,8 millones de visitantes en enero-junio tendrían que haber llegado 625112 visitantes en junio, pero el número máximo de visitantes recibidos en un mes de junio en años recientes fue el registrado en junio de 2018 (342195)», dijo en su cuenta de X.
Las perspectivas para 2024 no son alentadoras. Alonso Vázquez reveló que en el primer semestre del año, Cuba ha recibido solo el 88% de las divisas previstas, lo que se traduce en un déficit de 222 millones de dólares. Además, solo se cumple con el 58% de las importaciones debido a las limitaciones de divisas.
La situación se agrava debido a problemas estructurales como el exceso de dinero en circulación y la alta concentración de efectivo fuera del sistema bancario.
La inflación sigue siendo un desafío mayor, manten