Diubis Laurencio Tejada falleció el 12 de julio de 2021 tras recibir un disparo durante las protestas en el barrio La Güinera, en La Habana, que estallaron 24 horas después de las mayores manifestaciones pos 1959 en el país.
Curiosamente, Diubis falleció un día antes de cumplirse el aniversario 35 de la muerte del general Arnaldo Ochoa, del coronel Antonio de la Guardia, del mayor Amado Padrón y del capitán Jorge Martínez. Ochoa, De la Guardia, Padrón y Martínez fueron fusilados el 13 de julio de 1989 como consecuencia de la sentencia emitida por un Tribunal militar cubano en la famosa Causa 1 de 1989.
Las muertes de Diubis Laurencio y del principal encartado de la Causa 1 de 1989, Arnaldo Ochoa, no solo están unidas por la cercanía de sus aniversarios. Ambas son el resultado de la violencia de un régimen que impunemente aplica fórmulas de justicia a través de mecanismos judiciales y extrajudiciales.
Ochoa murió como parte de un proceso judicial expedito que no buscaba penalizar a quienes habían cometido delitos instruidos y aupados por el Gobierno, sino demostrar la inocencia de los hermanos Castro. Dada la cercanía de Fidel y Raúl Castro con el general Héroe de la República de Cuba y debido al control de los servicios de contrainteligencia que ostentaban, debían haber conocido y, al menos, tolerado las acciones de Ochoa.
La muerte de Diubis Laurencio Tejada fue el resultado de una ejecución extrajudicial permitida y premiada por el régimen que condenó a Arnaldo Ochoa al paredón. El 12 de julio de 2021, el Gobierno necesitaba enviar un mensaje a un pueblo enardecido que por primera vez se atrevía a plantarle cara en proporciones notables.
Fidel Castro fue el principal protagonista del juicio y fusilamiento de Ochoa. Reportes de testigos y expertos aseguran que monitoreó el proceso desde las sombras. Protagonizó, además, la comparecencia televisiva en la que justificó la decisión del Consejo de Estado de ratificar la pena de muerte contra el general y el resto de los coimputados. Fidel Castro falleció sin responder por ninguna de las muertes y su hermano, Raúl Castro —quien aseguró que en varias oportunidades señaló personalmente a Ochoa por sus desvaríos—, se ha