Anoche vimos y oímos en el programa especial de denuncia del plan terrorista contra Cuba, las declaraciones del joven Ardenys García, detenido el pasado año cuando ingresó ilegalmente al país en una moto acuática portando varias pistolas con sus correspondientes municiones.
Entonces oímos a muchos subestimar la denuncia porque un solo hombre en moto con unas cuantas pistolas, no estaba en capacidad de hacer daño a Cuba.
Con los elementos que se dieron anoche, es posible que ya no piensen igual.
Según Bárbara Betancourt, anoche se haló el hilo que conecta al detenido solitario, con grupos organizados que, no sólo están armados hasta los dientes, sino que presumen de sus entrenamientos y que en cuanto les ponen un micrófono y una cámara delante, vomitan hacia Cuba un odio visceral, convocando a las peores acciones contra el pueblo.
A Willy González, jefe del grupo, lo hemos oído varias veces llamando a la rebelión, a destruir propiedades y asesinar a representantes del Partido y el Gobierno. Y Ardenys, el detenido en Cuba, como él mismo mostró en cámara, es de los más cercanos a Willy.
Lo inaudito es que todos esos entrenamientos y toda la exhibición del odio no ha generado ni una sola sanción contra ellos por parte de las autoridades norteamericanas.
Eso, aunque el propio Secretario de Estado, Anthony Blinken, reconoció h