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Foto: El Artemiseño.
El sector azucarero, ejemplo histórico de dignidad y principios en nuestro país, ha sufrido como ninguno los embates del bloqueo y los cambios ocurridos en la década del 90 del pasado siglo, con la desaparición del campo socialista, y aunque fue doloroso y necesario reducir el número de industrias, el país se esfuerza al máximo por mantener la producción de azúcar para la canasta básica y el consumo social.
En ese contexto, destaca—por lo negativo— lo ocurrido en el Complejo Agroindustrial Harlem, de Bahía Honda.
Dos custodios de dicha entidad, aceptaron importantes sumas de dinero por permitir que dos grupos integrados por varios ciudadanos, sustrajeran el preciado producto de los almacenes de producción terminada del citado complejo. En un primer momento recibieron por ello 10 000 CUP y los autores usando un camión ZIL 130 de la misma empresa se apropiaron