El huracán Beryl ya no es lo que era cuando golpeó las Antillas menores y entró en el mar Caribe.
Pero, aun así, continúa siendo un huracán poderoso mientras marcha hacia México por el sur de Cuba, donde, de paso, ha dejado “sus regalitos” y puede seguir haciéndolo.
Luego de azotar Jamaica este miércoles, donde también dejó su huella de destrucción, Beryl era esta mañana un huracán categoría 3, distante el categoría 5 que llegó a ser, pero todavía con vientos máximos sostenidos cercanos a los 200 km/h.
A las 8:00 AM (hora de Cuba y la Florida) su centro se localizaba a 80 km al suroeste de Gran Caimán, y a 620 al este sudeste de Tulum, México, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Sus vientos máximos eran de 195 km/h, con ráfagas superiores, y su presión central de 968 hectopascales, mientras se movía al oeste noroeste a 31 km/h.
Esta mañana se mantenía afectando a las Islas Caimán, en tanto su llegada a territorio mexicano se prevé este viernes temprano por la península de Yucatán, para salir luego al Golfo de México.
Para entonces es posible que ya no sea un huracán, aunque pudiera volver a serlo en las cálidas aguas del golfo, antes de entrar nuevamente a tierra en los límites entre Méxic