La aprobación del aumento de las tarifas del combustible, el gas doméstico, la electricidad y el transporte, desde diciembre del pasado año, marcaron el comienzo de la implementación de medidas para la “estabilización macroeconómica” del país, según representantes del gobierno.
Foto: Jorge Luis Baños/IPS
La Habana, 3 jul.- El reciente análisis gubernamental sobre la implementación de las medidas “para corregir distorsiones y reimpulsar la economía cubana” durante 2024 generó nuevos debates en la ciudadanía, a favor de encontrar soluciones tangibles a los problemas.
Ante el Consejo de Ministros, el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, afirmó: “las complejidades económicas que atraviesa la nación repercuten, por ejemplo, en los atrasos que se han manifestado durante los últimos meses”.
Reconoció dificultades en “la entrega de la canasta familiar normada, la inestabilidad en el Sistema Eléctrico Nacional; la inadecuada relación que en ocasiones se establece entre el sector estatal y no estatal, así como el incremento de los precios de manera desmedida, lo cual no siempre es producto de la oferta y la demanda, y es un asunto totalmente especulativo”.
También señaló como prioridad la reducción del déficit presupuestario. Hizo énfasis en “tener más control sobre los gastos, e incluso cancelar un grupo de ellos que hoy no se pueden ejecutar”.
El mandatario resaltó “los pagos excesivos” del sector estatal al privado, a la vez que aconsejó dar mayor participación a las empresas estatales “a la hora de contratar servicios, siempre que sean capaces de hacerlo con eficiencia”.
De igual modo insistió en fortalecer el proceso de bancarización y su impacto en cada territorio para contrarrestar la evasión de impuestos, “de manera tal que no s
