Fotos: Alexis del Toro
Ni campaña ni estado de deseo, sino necesidad insoslayable, solución verdadera y sostenida, así debe asumirse la producción de alimentos, que como cuestión de soberanía nacional, debe convertirse también en una batalla de todos.
Tales fueron las reflexiones de Joel Queipo Ruiz, miembro del Comité Central y primer secretario del PCC en Holguín, en el pleno de esta organización política en el territorio, este jueves, y que dedicó parte importante de su agenda al análisis de los resultados de la producción de alimentos, así como la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN).
En la reunión de la vanguardia de la organización política aquí participaron la también miembro del Comité Central y del Buró de la provincia Arelis Marrero Guerrero, y Manuel Hernández Aguilera, gobernador.
Diosmany Cruz Morales, al frente de la esfera agroalimentaria desde el Buró provincial, mostró una radiografía sobre cómo anda la producción local de alimentos provenientes de la agricultura, sus logros, deficiencias, así como las propuestas para que la disponibilidad de comida y sus precios dejen de ser un problema medular para los holguineros.
De acuerdo con la exposición de Cruz Morales, el programa alimentario local está afectado por cuestiones como el desconocimiento por parte de los cooperativistas de la Ley de SSAN, el descontrol del sistema de la agricultura y las direcciones de las juntas directivas hacia campesinos y usufructuarios, más los problemas de impago a productores.
Se señalan como deficiencias también el mal manejo de la masa ganadera, lo cual es proporcional a la baja natalidad y el índice elevado de muertes; el insuficiente uso de la tracción animal para la preparación de las tierras, proceso paliativo del déficit de combustible.
El informe presentado al plenario señala igualmente el débil funcionamiento de las patrullas campesinas y apoyo no suficiente del Minint, lo cual favorece la ocurrencia de delitos, como el hurto y sacrificio ilegal de ganado, convertido en un azote para los ganaderos