A lo grande, como lo hacen los consagrados, Harol Vázquez decidió el primer juego del play off del Clásico del beisbol cubano. El joven santiaguero asumió la responsabilidad de quinto madero, y llegó en el noveno, con un hombre en circulación, y se la mandó a volar al derecho Leodan Reyes, para decretar el triunfo de las Avispas, con Industriales tendido en el campo.
Esa fue la escena final de un partido muy disputado, como se presagia que será este cotejo, no solo por la rivalidad, sino porque las potencialidades son muy parejas entre ambas novenas. La porfía planteó el duelo entre los mejores abridores de cada bando: el indómito Danny Betancourt y el capitalino Andy Vargas, quienes cumplieron, pero se fueron sin decisión. Hay que decir que ambos tuvieron dos buenos relevos: en Osvaldo Acuña, a l