Tras la publicación del proyecto de ley de migración, algunos cubanos han interpretado que el texto regula que quienes viven en el exterior deben entrar al país cada seis meses —en lugar de cada 24, como estipula la legislación actual— para conservar los derechos en Cuba.
Sin embargo, la interpretación no se alinea con lo que establece el proyecto.
El borrador elimina la posibilidad de que una entrada breve al país sea suficiente para que una persona mantenga su condición de residente legal en Cuba y, por ende, sus derechos en el país. El proyecto introduce el concepto «residencia efectiva» y señala que, para ser considerado residente en el territorio nacional (la única categoría migratoria que hasta hoy garantiza los derechos en Cuba), se debe permanecer en el país (no solo entrar) durante la mayor parte de un año calendario.
El proyecto sugiere, además, que la situación migratoria de los cubanos será evaluada anualmente por las autoridades y reflejada en la Ficha Única del Ciudadano. Lo anterior significa que una persona que pase la mayor parte del año calendario en Cuba podría ser considerada residente en el territorio nacional, pero solo durante el año calendario siguiente. Si al finalizar otro año no ha pasado la mayor parte del tiempo en la isla, será nuevamente clasificada residente en el exterior.
Quienes conservan la residencia legal en el país, pero no viven efectivamente en Cuba, corren el riesgo de ser declarados residentes en el exterior si luego de la entrada en vigor del proyecto no regresan a residir en el territorio nacional.
Las autoridades cubanas aclararon que el disfrute y el ejercicio