Cuando se apela al calificativo de «tanque», en el mundo del fútbol, se refiere al clásico delantero-centro: alto, fuerte y letal en el remate dentro del área. Casi siempre se trata de un hombre que no posee muchas habilidades, pero sus oportunos goles hablan por él.
A lo largo del tiempo, las selecciones alemanas han tenido ese referente en ataque, y en la presente Euro-2024 los teutones cuentan con Niclas Füllkrug, quien rescató con su diana un punto en el duelo ante Suiza (1-1). El tanto del atacante, al 90+2´, se produjo 16 minutos después de haber ingresado a la cancha, con lo que llega a ocho perforaciones en siete encuentros, saliendo desde el banquillo.
La letalidad de Niclas pone a su entrenador, Julian