David Gálvez Fernández.
Si caminas por los corredores del centro histórico de la Ciudad Cubana de los Parques puede ser que logres un encuentro con un sigiloso y audaz joven. Él es un innato hacedor de arte y estilo mediante su trabajo diario en la confección de carteras de forma artesanal.
David Gálvez Fernández heredó de su abuela su amor por las manualidades; la organización e inventiva de su madre contadora y su padre mecánico; a quienes les agradece y dedica a diario sus logros.
Nacido en Cacocum y devenido en habitante de la ciudad de Holguín, Gálvez Fernández es un talentoso talabartero que ha dedicado su vida a preservar la tradición y el arte de trabajar el cuero. Con sus manos expertas y su pasión por el oficio, crea piezas únicas con su sello particular, capturando la atención de locales y foráneos por igual, dotando a su obra de reconocimiento popular.
¿Cómo llegas a la profesión?
Soy graduado del Instituto Técnico de Holguín “Calixto García” como Mecánico de Refrigeración, algo que nunca ejercí, pero estos estudios funcionaron de cierta forma para fomentar el trabajo manual y entender los principios de funcionamiento de la creación.
Llegó a esta labor “la talabartería” de una forma muy singular, un día deseo hacerme una billetera, con la ayuda de un vecino la confeccioné y al ver la factibilidad en los pasos se nos ocurrió la idea de crear en mayor cantidad esta prenda para la comercialización. A partir de eso investigué, aprendí los procesos y así asumí la talabartería como un medio para obtener ganancia, es decir, la convertí en mi profesión.
Preservando una tradición
“Después de mis inicios, me adentro a conocer e investigar por diversos medios sobre el oficio y cómo poder trabajar con el cuero curtido al vegetal, como material principal en las confecciones.
“Las pieles curtidas al vegetal son aquellas