MADRID, España.- La reunión mensual del primer ministro Manuel Marrero con los gobernadores provinciales, desarrollada este martes, volvió a dejar al descubierto una realidad alarmante que padece el pueblo cubano: el estado crítico del programa de vivienda en Cuba. El encuentro subrayó una vez más las profundas ineficiencias del régimen en garantizar las necesidades básicas de su población, mientras persiste en la construcción de hoteles y otras instalaciones turísticas.
Según el informe presentado durante la reunión por Dilaila Díaz Fernández, directora general de la Vivienda, hasta el cierre de mayo solo se habían completado 3.579 viviendas, lo que representa un ínfimo 0,8% de las necesidades actuales. Según las estimaciones del Gobierno, se requieren 447.375 inmuebles, a pesar de la disminución poblacional causada por la emigración masiva en los últimos dos años. Vale destacar que la magnitud real de este fenómeno es desconocida debido al retraso en la elaboración del censo poblacional, el cual el régimen atribuye a razones económicas.
Díaz Fernández calificó de “ínfimos” los ritmos de ejecución del programa de vivienda. “Como regl