Sean todos bienvenidos una vez más a Código Seguro. En el día de hoy estimados lectores, les hablaré acerca del papel que tienen una de las competiciones más interesantes y asombrosas que existen. Pues sí escuchó bien, hoy no les traigo una nueva amenaza que nos pone en peligro al navegar por la red de redes. Se impone también, en este espacio reservado de cada miércoles, hablar un poquito acerca de aquellos que cada día con su labor se dedican a investigar sobre cómo protegernos.
En el mundo digital de hoy, donde la seguridad informática es más crucial que nunca, existe una arena donde los aspirantes a profesionales en el campo de la ciberseguridad ponen a prueba sus habilidades: los afamados CTF, o Capture The Flag. Estas competiciones de ciberseguridad, que toman su nombre de los juegos infantiles de capturar la bandera del equipo contrario, son mucho más que un simple juego. En este contexto, la idea se transformó en un formato de competición donde los “atacantes” intentan capturar “banderas” digitales, que son secretos ocultos en diversos sistemas protegidos.
Los CTF se han convertido en eventos esenciales para el desarrollo y la demostración de habilidades en el campo de la ciberseguridad. En estos eventos, los participantes enfrentan desafíos que simulan escenarios de ataque y defensa en el ciberespacio, desde descifrar códigos hasta explotar vulnerabilidades de software. Sin dudas, son el teatro de operaciones perfecto para los nuestros nuevos “guerreros” en la era de la información.
Los primeros CTF surgieron en la década de 1990 como una forma de practicar habilidades de seguridad informática en un entorno competitivo y educativo. Uno de los primeros y más influyentes fue el CTF de la conferencia DEF CON, que comenzó en el año 1996 en los Estados Unidos, y el cual sigue siendo uno de los eventos más conocido en esta área. No obstante, inmediatamente después la idea se difuminó por varias instituciones académicas y empresariales del mundo, hasta nuestros días que no se concibe formar especialistas del sector sin tener relación alguna con estas competiciones.
Generalmente un equipo (o un solo jugador) resuelve problemas relacionados con la ciberseguridad, y si su respuesta (también denominada a menudo bandera o solución) al problema es correcta, se le recompensa con puntos. El objetivo es conseguir más puntos que los demás participantes, lo que contribuye a mantener vivo un ambiente retador y competitivo. Los participantes deben siempre resolver ejercicios desafiantes de diferentes categorías (por ejemplo, de seguridad de redes, de seguridad en aplicaciones, de seguridad en dispositivos móviles, entre otras). Normalmente, el objetivo es encontrar una bandera, es decir, la solución al problema dado (que a menudo se resuelve a través de múltiples pasos o tareas dentro de un ejercicio). Una bandera puede ser, por ejemplo, una cadena de caracteres con el formato flag{algúntexto}, pero también una imagen u otro ele