La Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) sigue ofreciendo más planes que resultados. Desde su apertura en 2013, ha captado apenas unos 3 340 millones de dólares en una década; cifra muy por debajo de los 2 000 a 2 500 millones de dólares anuales que, según el cálculo oficial, se necesitan en inversión extranjera para impulsar el crecimiento del producto interno bruto de Cuba.
En 2023, la ZEDM tenía apenas 64 negocios «establecidos» de los que solo 44 estaban realmente en operaciones, según confirmó Ana Teresa Igarza, directora general de la ZEDM, en un intercambio con el diario estatal Granma en septiembre de ese año.
Pero los bajos rendimientos del megaproyecto que Raúl Castro calificó de «muestra concreta del optimismo y la confianza con que los cubanos [miran] el futuro socialista y próspero de la patria», no han sido suficiente para que las autoridades cubanas dejen de soñar con que la ZEDM puede convertirse en un foco de moderna infraestructura y riquezas. Para lograrlo, han proyectado nuevos planes hasta 2038, en los que expresaron algunas de sus «aspiraciones».
NUEVOS PLANES PARA LA ZEDM
La edición ordinaria de la Gaceta Oficial del 8 de abril de 2024 publicó un Acuerdo del Consejo de Ministros en el que se aprueba el «Plan de Ordenamiento Urbano del Sector I de la ZEDM».
Desde su fundación, la ZEDM fue dividida administrativamente en nueve sectores «atendiendo al uso del suelo preferencial que define su vocación; así como [a] las políticas y determinaciones territoriales». El nuevo plan publicado en la Gaceta Oficial ofrece proyecciones para el Sector I que abarca 1 023 hectáreas coincidentes con territorios de los municipios artemiseños Caimito, Guanajay y Bauta. Incluye, además, instalaciones como la Escuela Nacional de Remo y Canotaje «José Smith Comas» y las instalaciones del sistema de canales creado para acoger las competencias de canotaje y remo de los Juegos Panamericanos de 1991 celebrados en La Habana.
Los planes de las autoridades cubanas hasta 2038 para el Sector I de la ZEDM aseguran que será una zona preferentemente dedicada al «turismo de naturaleza, que incluye actividades como el camping, los baños, el remo, la pesca, el senderismo y el ciclismo de montaña».
Para lograrlo, las autoridades proponen la «rehabilitación integral de la Escuela Nacional de Remo y Canotaje “José Smith Comas” y [de] la pista acuática para reactivar las competiciones nacionales e internacionales». El plan de rehabilitación de la instalación deportiva, además de no incluir las fuentes del presupuesto, resalta por el hecho de que apenas en 2019 el Gobierno cubano había anunciado la renovación del centro de alto rendimiento.
Además de la rehabilitación integral de la Escuela Nacional de Remo, el plan contempla —entre otros puntos— «potenciar las actuales atracciones recreativas, agroecológicas y gastronómicas del sector, tales como el campismo La Coronela, la finca Tungasuk y el restaurante Don David».
FINCA MARTA EN EL CENTRO DE LOS PLANES
Las acciones pretenden convertir el Sector I en un «parque ecológico» destinado al desarrollo del turismo de