La inestabilidad del mercado cambiario informal de divisas en Cuba se agudizó en mayo y en lo que va de junio de 2024. Como generadores de la Tasa Representativa del Mercado Informal (TRMI), nuestra información se ha convertido en objeto de las más diversas discusiones.
Desde abril de 2024 comenzó, además, una coordinada campaña de actores gubernamentales asociados con la Seguridad del Estado y con voceros propagandísticos del Partido Comunista para deslegitimar nuestra información y la metodología que usamos. A la campaña se han sumado actores del sector privado que aseguran que tienen la capacidad de coordinarse para impulsar la apreciación del peso cubano.
Somos testigos de una disputa de sentidos y de bombardeos de mensajes que generan confusión y sospecha. Tal pareciera que esa es la intención, generar el suficiente ruido para que los espacios en los que se ha articulado el mercado informal de divisas —como solución a la inacción en política cambiaria del Estado cubano— dejen de ser creíbles y funcionales.
Tenemos evidencias de acciones destinadas a inundar de ofertas falsas los espacios virtuales de compraventa de divisas con la finalidad de incidir en el algoritmo que utilizamos para calcular la tasa. Hasta el momento no lo han logrado porque los filtros de seguridad que diseñamos han conseguido mantener nuestros datos coherentes con los movimientos reales del mercado. Si el precio de las divisas cae o sube es porque el conjunto de compradores y vendedores que realmente intercambian monedas sigue ese comportamiento.
Desde el primer día hemos sido transparentes con nuestro método y sus limitaciones de origen. No tenemos la capacidad de confirmar que se concreten las operaciones anunciadas. Sin embargo, hemos implementado varias formas para contrastar y confirmar nuestra información y la conclusión siempre es igual, la TRMI refleja los movimientos centrales del mercado informal y muchas veces va 24 horas por detrás de los cambios de dirección que ocurren en el mercado.
Se trata de un mercado especulativo por naturaleza. La volatilidad se incrementa con la falta de información confiable y debido a la carencia de polít