Un programa de cooperación para el desarrollo del agro cubano con fondos de Francia y la Unión Europea (UE) incorpora por primera vez en este tipo de iniciativas al sector no estatal.
El programa, denominado Afro Verde Proylaif, incluye tres proyectos que suman en total más de 12 millones de euros (unos 13 millones de dólares) en subvenciones no reembolsables y unos 50 millones en préstamos.
La iniciativa busca promover tanto el uso sustentable del campo y captar divisas vía exportación de bienes agrícolas, como la capacitación técnica del personal sobre el terreno y en Bandec, la entidad bancaria estatal cubana que canaliza fondos para otorgar créditos.
Maury Hechavarría, viceministro de Agricultura, destacó el “desafío” que supone para el país lograr “financiamientos” destinados al sector primario.
El funcionario explicó que la estrategia es captar divisas con las exportaciones para comprar insumos en el exterior que permitan luego aumentar la producción en el agro cubano.
La generación de ingresos con las exportaciones es una “prioridad”, argumentó el viceministro, porque en último término redunda en la mejora la “seguridad alimentaria”.
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