La jueza villaclareña Melody González Pedraza llegó al Aeropuerto Internacional de Tampa, en Florida, el jueves en la mañana tras obtener un permiso de viaje gracias al Parole Humanitario.
En la terminal aérea recibió una negativa de entrada al país debido a su historial en Cuba, pero según conoció Martí Noticias, la jurista pidió asilo político y actualmente se encuentra detenida a la espera de una sentencia judicial, dijo su patrocinador, Roberto Castellón en una llamada telefónica a Martí Noticias.
González Pedraza firmó una sentencia judicial de tres y cuatro años de prisión contra cuatro jóvenes, a los que acusaron de lanzar cócteles molotov contra un jeep y viviendas de los jefes de la policía y la Seguridad del Estado en el municipio villaclareño de Encrucijada, el 18 de noviembre del año 2022. Ninguno de los cuatro condenados superan los 30 años de edad.
Las otras dos magistradas del Tribunal, consignadas en la sentencia expedida el 8 de mayo de 2024, fueron Marlenis Toriza Rivero y Ana Ivis Rodríguez Rodríguez.
Las pruebas en el juicio se sustentaron en la retractación de la confesión de uno de los acusados y los dichos de la Seguridad del Estado. Cuba es un Estado donde no existen las garantías necesarias para el debido proceso, como han denunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otras organizaciones.
Martí Noticias constató que González Pedraza eliminó una cuenta en redes sociales donde compartía regularmente propaganda a favor del régimen cubano.
Hablan las madres de los condenados desde Cuba
“Soy la mamá de uno de los cuatro muchachos presos en un juicio amañado por Melody González Pedraza. Un juicio en el que no hubo una prueba en contra de los muchachos. Intentó inventarla, pero no la encontró”, dijo desde Cuba Dunia Marisol Rodríguez Milián, madre de Eddy Daniel Rodríguez Milián, condenado a cuatro años de prisión por el delito de atentado.
“Ella le metió los cuatro años a los muchachos, quitándole el privilegio a mi hijo de poder irse para Estados Unidos porque a mi hijo le había llegado el Parole. Sin embargo, a ella, una jueza tan revolucionaria, que h