A la par que se reanudaban los vuelos a Cuba de la compañía Air China y con el objetivo de potenciar el turismo chino, el presidente cubano promulgó el Decreto Presidencial 821 de 2024. La norma declara la exención del requisito de visado para entrar a Cuba de las personas con pasaportes corrientes válidos y expedidos por el Gobierno de la República Popular China.
La medida fue justificada en la normativa bajo el argumento «ánimo de promover las relaciones de amistad y cooperación con la República Popular China y fomentar el turismo».
El 17 de mayo de 2024, fecha en la que se publicó el decreto presidencial en la Gaceta Oficial de la República, Air China retomó los vuelos entre Pekín y La Habana con escala en Madrid y con dos frecuencias semanales. De acuerdo con la agencia EFE, la ruta operará los martes y viernes desde Pekín a La Habana y a la inversa los miércoles y sábados.
A finales de abril de 2024, Cuba había recibido poco más de 1 millón de turistas de los 3.5 millones planificados para el año. La importancia que las autoridades cubanas han depositado en la reactivación del turismo y la nueva mirada a los visitantes chinos quedó patentada luego de que el primer ministro cubano, Manuel Marrero, asistiera al recibimiento del vuelo de Air China junto a los ministros de Transporte, Eduardo Rodríguez, y de Turismo, Juan Carlos García.
José Luis Perelló, investigador cubano y especialista en turismo, dijo recientemente en una entrevista en La Habana con Xinhua que de 2012 a 2018 la tendencia