“Un patico amarillo, de los que se usan ahora”, fue el encargo de mi pequeña prima para mi próximo viaje a la isla. No entendí a qué se refería; pero mi confusión no duraría mucho: apenas salí a la calle en Buenos Aires, comencé a ver por todas partes los animalitos de goma que al parecer habían pasado inadvertidos para mí hasta entonces. Paticos amarillos de expresión tierna se han vuelto omnipresentes, adornando las cabezas de muchos.
Se trata de un nuevo desafío que ha inundado en las últimas semanas las redes sociales, principalmente TikTok e Instagram. Los paticos que se balancean a cada paso han conquistado a miles de usuarios alrededor del mundo, al punto de convertirse en la última moda entre adolescentes y jóvenes de latitudes muy distantes entre sí.
Los paticos representan un símbolo de optimismo, alegría y energía positiva. Su uso se asocia con la creencia popular asiática de que el color amarillo atrae la fortuna y la felicidad.
Si se trata de rastrear el origen de la moda, lo que se encuentra es un enigma; lo que es un hecho es que las redes sociales dinamitaron el alcance del fenómeno. Una de las teorías más populares es que comenzaron a utilizarse en Asia imitando personajes de anime que usan accesorios parecidos. Otra hipótesis apunta a la serie animada Hazbin Hotel, cuyo personaje Lucifer está obsesionado con ellos. Sin embargo, es en 2024 cuando los pequeños seres amarillos adquieren el apelativo de “paticos kawaii”.
El término “kawaii”, “lindo” o “tierno” en japonés, hace referencia a la cultura homónima, un movimiento artístico y cultural que surgió en Japón en la década de 1970. La actividad en torno al concepto genera miles de millones de dólares cada año. Su estética de personajes infantile