Ciclones tropicales Hilary e Irwin, en 2017. Foto: Archivo.
Bajo la perspectiva de tener un comportamiento muy activo, la temporada ciclónica 2024 comienza este sábado en la cuenca del Atlántico norte, que incluye también al golfo de México y el mar Caribe.
Como sugieren los pronósticos estacionales emitidos por el reducido grupo de instituciones científicas que a nivel internacional asumen esa función, hay un consenso total de que el número de organismos tropicales con nombre –denominación que reciben una vez alcanzada la fase de tormenta tropical–, debe superar con creces el promedio histórico de 14, para la serie de años 1991-2020.
Por ejemplo, la Universidad Estatal de Colorado, pionera en hacer este tipo de predicciones, augura la formación de 23 ciclones tropicales, de los cuales 11 llegarían a ser huracanes, cinco de ellos intensos.
El pronóstico estacional que desde 1996 emite nuestro Instituto de Meteorología, plantea el surgimiento de 20 tormentas tropicales, de ellas 11 podrían alcanzar la categoría de huracán.
De la veintena de organismos tropicales previstos por el método cubano, creado por el doctor Ramón Pérez Suárez y las doctoras Maritza Ballester y Cecilia González, 14 deben desarrollarse en aguas del Atlántico, cuatro en el mar Caribe y dos en el golfo de México.
Vale recalcar que el peligro de afectación de al menos un huracán a Cuba es muy elevado, con un 80% de probabilidad, mientras la posibilidad de impacto de un ciclón es aún más alta, al alcanzar un 90%.
Actualmente, las condiciones oceánicas y atmosféricas sobre el Atlántico y el mar Caribe son significativamente favorables para la actividad ciclónica, tomando en cuenta el inusitado calentamiento del mar observado en toda el área, con valores récords nunca antes registrados en esta fecha y la ya confirmada desaparición del evento El Niño/Oscilación del Sur.
Se suma a lo anterior, la alta probabilidad de surgimiento de un nuevo evento La Niña/Os