AREQUIPA, Perú – El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) informó en su sitio web sobre la presencia del virus Fiebre de Oropouche en dos áreas de salud de la provincia de Santiago de Cuba, en el municipio cabecera y Songo La Maya.
El virus fue detectado mediante acciones de seguimiento y vigilancia de síndromes febriles inespecíficos, a partir de muestras estudiadas en el laboratorio nacional de referencia del Instituto Pedro Kourí (IPK).
De acuerdo con el comiunicado, todos los casos han evolucionado de manera favorable con mejoría de los síntomas entre el tercer y cuarto día del inicio de la enfermedad, y se desarrollan acciones entomo-epidemiológicas para cortar la cadena de transmisión y lograr el control de la enfermedad en el menor tiempo posible.
El MINSAP señala que el cuadro clínico que se manifiesta como consecuencia de la enfermedad es leve, precedido por un periodo de incubación de cinco a siete días, que se caracteriza por fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares, en ocasiones, también se reportan vómitos y diarreas.
“Asociados al virus no se han reportado casos graves, críticos, ni fallecidos. No existe un tratamiento específico, solo medidas generales para aliviar los síntomas”, resalta la nota informativa.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una actualización epidemiológica sobre la presencia en la región de las Américas de Fiebre de Oropouche, virus transmitido por vectores del género Culicidae (mosquitos) y Culicoides (jejenes), exponiéndose transmisión habitual del mismo en comunidades rurales y urbanas de Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago.
El pasado fin de semana, las autoridades sanitarias de Santiago de Cuba atribuyeron “los síntomas febriles inespecíficos” que habían aflorado en la provincia a alguna “arbovirosis”.
Las condiciones higiénico-sanitarias del país no ayudan
El dengue, la fiebre chikungunya y el zika, se transmiten mediante la picadura del mosquito Aedes Aegypti, específicamente cuando la hembra de esta especie se alimenta con sangre de una persona enferma y luego pica a una persona sana. Sin embargo, estas afecciones son prevenibles, pues los factores que facilitan su propagación pueden controlarse mediante prácticas