MÉRIDA, México -. El Gobierno cubano ha decidido romper el silencio sobre el caso de corrupción del exministro de Economía Alejandro Gil en una entrevista ofrecida a EFE por la contralora general Gladys Bejerano.
“Duele y duele mucho porque uno piensa como compañero -y el pueblo, como cubano- que una persona que ha estado a ese nivel, que ha estado manejando las situaciones, los sacrificios que ha habido que hacer… Que no tenga una actitud en correspondencia, realmente uno lo siente como una traición, como algo que no es lo correcto, y así lo sentimos todos. Pero hay moral y hay valentía para enfrentarlo”, declaró la funcionaria.
Bejerano se refirió al hecho como “una lección tristemente negativa” de la que extraer “enseñanzas”. Asimismo, aprovechó para amenazar al sector privado
“No le vamos a admitir ni a estatales ni a privados que cometan ese tipo de delitos y que ofendan y maltraten al pueblo. Eso no se puede permitir: no es lo que queremos, no es el modelo. Queremos que gente honesta, luchadora y trabajadora pueda tener su negocio en regla, cumpliendo sus obligaciones con el fisco, con la sociedad”, agrega.
La funcionaria sacó pecho de que el caso de corrupción se hiciera público y dijo que toda la información se ofrecerá en su debido momento.
“La gente no cae en la corrupción en paracaídas. Es un proceso: corrupción es descomposición. Es un proceso de pérdida de valores, de estima a sí mismo, de respeto a sí mismo (…). Hay otros que es por autosuficiencia, por vanidad, por prepotencia”, agregó Bejerano, quien reconoció las defici