Fotos: Tomadas del perfil de Facebook de Nelson Beatón.
Pero a cada explosión, que era un hondo gemido, el árbol recordaba un día de verano en el bosque, o una noche de invierno allá afuera, cuando resplandecían las estrellas… Y cuando llegó a este punto, ya se había consumido enteramente.
Hans Christian Andersen, El pino
El libro “Blanco”, escrito por Nelson Beatón, fue reconocido en 2020 con el Premio de Dramaturgia para Niños y de Títeres Dora Alonso de la Casa Editorial Tablas Alarcos, y hoy ya cuenta con varias lecturas dramatizadas en espacios y puestas en escenas tanto en Cuba como en el extranjero.
Cuenta su autor que la obra tuvo sus principios en el Seminario de Dramaturgia que impartió el profesor Yerandy Fleites Pérez. Además toma referencias de Ludwig Van Beethoven, por la estructura de fantasía de sonata, del poeta japonés Kobayashi Issa y de Vincent Van Gogh.
De esta manera, esta pieza teatral fusiona la música, la poética y la actuación para narrar la historia de un pino que anhela abandonar su hogar en el Bosque Blanco y un niño de once años que quiere ser escritor y no pianista como desea su padre. La primera parte se desarrolla en el bosque Blanco donde vive el pino, y la segunda en la casa de las personas del pueblo.
Los dos movimientos de sonata que estructuran la obra, Andagio Sostenuto y Allegretto, constituyen una referencia directa a la obra de Beethoven popularmente conocida como Claro de Luna, la sonata para piano n.º 14 en do sostenido menor, Op. 27 n.º 2, Quasi una fantasía.
En el trasfondo de “Blanco” se encuentra la inocencia del pino joven, el deseo de expres