Detrás de la publicidad de marcas cubanas reconocidas como la aplicación de delivery Mandao o la cerveza Parranda, está la visión de dos mujeres.
Mayvic Delgado y Disley Alfonso llegaron a La Habana en 2013. La primera salió de Cienfuegos para estudiar Historia del Arte en la Universidad de La Habana mediante un cambio de carrera. La segunda procedía de Matanzas. Su deseo era formarse como comunicadora social en la capital, aunque no quería dejar del todo su terruño.
La vida las hizo coincidir y convertirse en amigas. Compartieron varios proyectos de trabajo hasta que en septiembre de 2019 Mayvic decidió fundar MadWoman, entonces un emprendimiento de marketing digital.
Disley no la siguió al principio, pero finalmente se unió unos meses más tarde. El apartamento que compartían ambas en el municipio Centro Habana fue la primera sede de lo que hoy es DM Creativas, empresa operativa desde 2023 bajo la categoría “Actividades especializadas de diseño” y que mantiene el nombre comercial MadWoman.
Casi cinco años después, la historia de Mayvic, que tuvo que dormir en la terminal de ómnibus en su primer día en La Habana, y de Disley, que extrañaba a su familia matancera cuando se matriculó en la Facultad de Comunicación de la UH, ha cambiado muchísimo.
Pasaron de iniciar un negocio dependiente de la conectividad digital, afectado por un contexto de incertidumbre en una Cuba que recién estrenaba el acceso a Internet en los dispositivos móviles, a liderar una empresa privada, que ha ganado prestigio en el emergente sector de la publicidad en el país.
Soñando con Coca-Cola
“Queremos ser la agencia publicitaria que Coca-Cola elija cuando decida llegar a Cuba”. Así Mayvic Delgado, CEO de MadWoman y su directora creativa, resume la visión de la compañía.
Sin embargo, para llegar a ese alto estándar deben sortear varios retos. En primer lugar, la propia constitución de su empresa como agencia publicitaria.
La nueva Ley de Comunicación Social, aprobada en mayo de 2023 en el parlamento, pero aún sin publicar en la Gaceta Oficial, no reconoce a las agencias publicitarias privadas, solo a las estatales y a los creativos independientes, adheridos a la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS) o al Registro del Creador Audiovisual y Cinematográfico.
Parlamento aprueba primera Ley de Comunicación Social en Cuba
MadWoman es por ahora un grupo creativo que produce materiales gráficos y audiovisuales cuyo objetivo final es promover valores de marca, productos y servicios, fundamentalmente en Internet. Dado el contexto, su razón de ser las sitúa en una encrucijada.
No poder actuar como agencia de publicidad impacta directamente en la relación que entablan con sus clientes y otras contrapartes, como los propios medios de comunicación estatales, que ya se han abierto a la publicidad, a pesar de que la Ley de Comunicación todavía no ha entrado en vigor.
“No podemos representar a nuestros clientes cuando desean colocar materiales publicitarios en los medios”, explicó Disley, jefa de estrategia del negocio.
Alfonso consideró que Ley de Comunicación Social tiene una visión muy centrada en los medios y deja fuera a otros actores, no solo las “agencias privadas”, sino a los creadores de contenido o influencers.
Publicidad, una mala palabra
En Cuba, las agencias publicitarias cesaron su actividad tras el triunfo de la Revolución, al ser nacionalizadas o abandonas por sus dueños, y los medios de comunicación eliminaron los anuncios comerciales en marzo de 1961.
La fallecida Mirta Muñiz, una publicista destacada desde la década de 1950, reconocida profesora, aseguró en una entrevista en 2017 que, luego de 1959, la publicidad en Cuba ha sido considerada por algunos como una mala palabra.
“Cuando empezó el bloqueo contra Cuba, comenzaron a faltar los productos y la demanda era superior a la oferta, por lo que se entendió que la publicidad no era necesaria y fue eliminada casi en su totalidad. Desaparecieron la escuela y las agencias publicitarias, y los publicistas prácticamente tuvimos que dedicarnos al periodismo para sobrevivir”, relató en otra entrevista.
Desde ese momento y durante más de treinta años, la publicidad fue un tema olvidado en el país, que solo se retomó en 1992, con el desarrollo del turismo, como explican los diseñadores Flor de Lis López y Ernesto Borges, en un artículo académico.
La crisis de la década de 1990 motivó una apertura económica. Se crearon agencias de publicidad esta