Muchas veces desde el discurso oficial cubano se habla del turismo como «la locomotora de la economía cubana». No es menos cierto que el turismo en Cuba ha sido una fuente importante de divisas. En el 2018 se logró la llegada de 4 711 910 de visitantes y los ingresos brutos ascendieron a 2 728 millones de CUC, lo que significó un elevado crecimiento, pero luego de la pandemia todo el escenario cambió. El primer año de la pandemia, que fue el 2020, se recibieron 1 084 728 visitantes. Pero en el 2021 se recibieron solo 356 470 visitantes, que representó el 32,8%, es decir 728 258 visitantes menos que en el año 2020.
Poco a poco se ha ido recuperando el sector, pero aún está muy distante de sus posibilidades reales, aunque no se debe desconocer que el turismo se relaciona con la economía en general y esta se encuentra muy debilitada, y las recientes medidas coercitivas de Estados Unidos afectan extraordinariamente a este sector; un solo ejemplo, los turistas de la Unión Europea que visiten Cuba «verán canceladas sus autorizaciones de viaje ESTA bajo el programa de exención de visado» y deberán «solicitar un visado de no inmigrante» para entrar al territorio estadounidense.
¿Cómo se ha comportado el turismo en Cuba?
En el 2023 llegaron Cuba 2 436 980 visitantes, dejando ingresos por debajo de los 1 400 millones, pero aún distantes de periodos precrisis. Es decir, hay una recuperación en marcha, pero a cifras todavía bajas y por debajo de las planificadas.
El principal emisor de turista a Cuba ha sido Canadá, llegando en el 2023 a 936 436 visitantes. Le sigue en orden la comunidad cubana en el exterior, con 358 481 visitantes. Un nuevo mercado, sin mucha presencia en el pasado, han sido los turistas rusos, que alcanzaron la cifra de 184 819 visitantes en el 2023.
Los viajeros estadounidenses en el 2023 cierran con 159 032, una cifra baja con respecto a los últimos 10 años. Pero sumados a los Cubanos del Exterior totalizan 517 513 visitantes, es decir el 21% de los arribos.
Por su parte, el ingreso medio por turista muestra una tendencia declinante que se ha acentuado inicialmente a partir del 2008, con crecimientos hasta el 2017, como promedio, cada turista que llega a Cuba está gastando menos.
Resulta preocupante que el desarrollo del turismo ha descansado en un modelo de crecimiento extensivo, y eso está relacionado con que la oferta turística es aún baja y los servicios han perdido calidad en comparación con otros destinos caribeños.
Por tanto, urge desarrollar nuevas fuentes de oferta turística, tanto en lo que se ofrece como «todo incluido», como inversión en nuevos restaurantes, discotecas,