La «Torre de 300 metros», como originalmente se le llamó, o la «dama de hierro», como también se le conoce, fue diseñada por los ingenieros Maurice Koechin y Ëmile Nouguier, y el arquitecto Stephen Sauvestre tuvo a su cargo su aspecto definitivo.
Fue construida por el ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel y un equipo de especialistas para la Exposición Universal de 1889 en París.
Todo comenzó cuando el ingeniero Eiffel cargó con los planos y la documentación de su torre hacia España, concretamente a la ciudad de Barcelona, donde se celebraría la Exposición Universal de 1888.
Las autoridades catalanas escucharon atentamente al ingeniero francés al presentarles el proyecto y, luego de varias consultas con sus especialistas, lo rechazaron porque era muy costoso; además, rompía la armonía con las demás instalaciones del recinto ferial.
Eiffel no se desanimó. Regresó a París y con el arquitecto Sauvestre trabajó en mejorar la estética de la torre. El primer plano se realizó en junio de 1884, con lo que ganó el apoyo económico del ministro de Comercio e Industria.
DETALLES DE LA OBRA
El 8 de enero de 1887 firmó el convenio para la construcción de la torre y las obras comenzaron el 28 del propio mes. Se construyó en dos años, dos meses y cinco días; costó casi 8 millones de francos de la época y participaron 250 obreros y 50 ingenieros.
La obra es una estructura de hierro pudelado y se realizó en tres fases una vez construidos los cimientos: la construcción del primer piso se terminó el 14 de agosto de 1888 y, finalmente, el montaje definitivo de la parte superior el 31 de marzo de 1889.
Componen la estructura 18 038 piezas metálicas y 2 500 000 remaches, que equivalían a 7 300 toneladas de hierro en aquel entonces, cubiertos por 60 toneladas de pintura.
Gustave Eiffel subió 1 710 escalones de la torre para colocar la bandera francesa en la cima. En esa época la torre tenía 312 metros de altura.
Mide 300 metros pero luego fue prolongado por una antena de radio a 324 metros. Pesa 10 000 toneladas. Fue la estructura más alta del mundo durante 41 años. En 1930 el edificio Chrysler, en Nueva York, con 319 metros le arrebató el título. Ganó por la aguja piramidal que corona su cima, aunque la torre cuenta con 1 665 peldaños (89 más que el edificio de Nueva York).
Fue concebida como una armazón temporal para ser desmontada a los 20 años, pero e