La superficie agrícola de Cuba ascendía a 6,4 millones de hectáreas en el año 2020, según datos de Our World in Data. De estas, solo el 0,1% se destinaba a la producción permanente de condimentos y hortalizas orgánicas.
Periodismo de Barrio responde varias preguntas esenciales sobre el cultivo de este tipo de productos en la Isla.
¿Qué es la agricultura orgánica?
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), esta consiste en un sistema de prácticas que enfatiza la fertilidad del suelo y la actividad biológica, minimiza el uso de recursos no renovables y no emplea fertilizantes ni plaguicidas sintéticos con el fin de proteger el medioambiente y la salud humana.
La Clínica Mayo señala que la producción orgánica de alimentos se refiere a la forma en que los agricultores procesan y cultivan los productos agrícolas, a través de prácticas que favorecen la mejora de la calidad del suelo y del agua, la reducción de la contaminación, la provisión de lugares seguros para los animales de granja, así como la promoción de ciclos sostenibles de los recursos naturales.
Al mismo tiempo, se elimina el uso de fertilizantes artificiales, plaguicidas sintéticos, radiación, ingeniería genética, antibióticos y hormonas de crecimiento, usualmente empleados para añadir nutrientes al suelo, controlar las plagas, mejorar rendimientos y preservar alimentos.
Como remplazo, se aboga por la utilización de residuos vegetales dejados en los campos, el estiércol de ganado o compost, la rotación de cultivos, las trampas para insectos y plaguicidas naturales.
Según un artículo del Centro de Estudios de la Economía Cubana, este tipo de prácticas posibilita el incremento del valor de las exportaciones, contribuye a la sostenibilidad, revaloriza la agricultura tradicional, propicia la generación de empleos y proporciona mayores ingresos a los productores.
¿Por qué se comenzó a producir comida orgánica en Cuba?
A finales de la década de 1980, el país comenzó a aplicar técnicas de agricultura orgánica para la producción de alimentos, mediante la creación de organopónicos o pequeños huertos en áreas urbanas