Foto: tomada de Facebbok / Jit.
5 / mayo / 2024
La 63 Serie Nacional de Béisbol no deja de sorprender para mal a los fanáticos de la pelota cubana. Esta semana arrancó con dos nuevas actuaciones deplorables para el principal evento deportivo del país.
Primero, un árbitro que no existía. El fantasma de Ricardo Companioni vagó por las bases del «Capitán San Luis» en Pinar del Río el fin de semana y no era Companioni, sino una persona cualquiera anunciada por la amplificación local. Pero resultó que sí era el árbitro amonestado hace unos días, eso sí, con el nombre cambiado.
¿Quién dio la orden? Para la Comisión Nacional de Béisbol (CNB) —primero— no hubo cambio de nombre.
«Es falso que algún árbitro actuara con nombre falso en la 63 Serie Nacional de Béisbol. No ha sucedido ni sucederá, aunque algunos se empeñen en afirmarlo, faltando, intencionalmente, al más elemental sentido de la ética», aseguró la Federación beisbolera en X.
Dos días después dieron marcha atrás, volvieron sobre sus palabras y reconocieron que «escucharon opiniones contrarias» y que estaban «sumando elementos». También aseguraron que rechazaban «cualquier iniciativa que hubiera provocado mentir, dando la espalda a lo reflejado en las hojas oficiales de anotación».
Claro que anunciaron a Companioni con un nombre falso por la megafonía del «Capitán San Luis», suceso que reconoció en redes el árbitro.
Pero la CNB es demasiado lenta para ver lo evidente. Así anda el béisbol cubano, ciego y minusválido, dando brazadas de ahogado a cada paso.
Finalmente, Reynaldo Pérez Pardo, el mandamás de la pelota cubana, aceptó que sí se reportó al mencionado árbitro con un nombre falso, suceso «inédito» en las Series Nacionales.
El funcionario villaclareño, a estas alturas, mencionó: «quién realizó la acción demerita a nuestro béisbol» y, por tanto, la comisión creará otra comisión para investi