La solidaridad como negocio, así expone la periodista e historidora cubana Annarella Grimal los nexos del régimen de La Habana con el gobierno de Angola, y cómo la isla se ha beneficiado desde el fin de la guerra civil con negocios multimillonarios en ese país.
Angola, el segundo mercado con mayor importancia estratégica para La Habana, utiliza la exportación de médicos y profesionales como una manera de financiar el ineficiente sistema de corte soviético.
“Por ejemplo, Angola le paga a Antex, la empresa de los militares cubanos que gestiona el negocio de la solidaridad, unos $5,000 dólares como promedio por cada médico. Los médicos solo reciben $1.200”, dijo Grimal.
La serie de reportajes publicada en el medio independiente elTOQUE, con la colaboración de CONNECTAS, muestra cómo la empresa de los militares cubanos se queda con la mayor parte del salario que paga Angola por los profesionales.
“Antex se lleva tres tajadas de ese pago: primero por ser la intermediaria entre el gobierno de Angola y los profesionales. Sólo por esto se lleva del 76 al 91% del salario de los colaboradores. Otro método que utilizan es no pagar el mes de vacaciones de los trabajadores, con lo que se quedan con el 8,3% del dinero, y los descuentos por el Partido Comunista o por indisciplinas”, explicó la autora de la investigación.
Según el Observatorio de Libertad Académica, el pago del Gobierno angoleño a Antex para la contratación de personal en la Educación y la Cu